AÑO: 1980
DIRECTOR: Peter Medak
INTÉRPRETES: George C. Scott, Trish Van Devere, Melvyn Douglas, John Colicos, Jean Marsh, Barry Morse, Madeleine Thornton-Sherwood, Helen Burns, Ruth Springford.
SINOPSIS: Un compositor, destrozado por la muerte de su esposa y su hija, se muda a un antiguo caserón donde, desde el inicio de su llegada,
comienzan a ocurrir cosas muy extrañas...
OPINIÓN: Esta película es una de esas otras tantas imprescindibles que fueron una obra maestra en su momento, y el gérmen o núcleo central de otras decenas de películas que años después han bebido de su fuente, se han inspirado en ellas, han intentado imitarlas con descaro, o simplemente se han basado en ellas o la revisan.
Aunque hoy ya no dé tanto miedo, fué una de las películas de terror más apabullantes jamás realizada, considerada una obra maestra. Es una película correcta, que cumple su función sin tener que abusar (como lo hacen las de hoy) de efectos especiales, de sangre, de rubias siliconadas, de adolescentes enloquecidos por el sexo que son masacrados por un asesino en serie, etc, etc...
La auténtica protagonista de la película es una vieja mansión a la que se traslada un compositor de música tras presenciar la trágica muerte de su mujer y su hija en un desafortunado accidente. Nada más instalarse comienza a percibir extraños sucesos, ruidos... que desembocan en una frenética búsqueda de la verdad y de lo que allí sucedió. Todo ello medido, dosificado, repartido... Y con una estremecedora historia de fondo que solo podréis descubrir si visionáis la película.
Hay que verla, aunque solo sea porque ha sido la fuente de inspiración de decenas de películas que han venido después.
LO MEJOR: La escena en que descubre, oculta tras el papel de la pared de un supuesto trastero, la "habitación secreta".
La sempiterna presencia de la escalera a lo largo de toda la película, y la habitación al fondo.
La historia de la habitación.
Cuando descubre al verdadero dueño del colgante.
LO PEOR: Que tiene algunos añitos ya y, decenas de películas después inspiradas en ella (me acuerdo por ejemplo de una de Kevin Bacon), ya no da tanto miedo.
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