UN SUEÑO POSIBLE (THE BLIND SIDE).

AÑO: 2009.

DIRECTOR: John Lee Hancock.

INTÉRPRETES: Sandra Bullock, Quinton Aaron, Tim McGraw, Lily Collins, Jae Head,

 

SINÓPSIS: Basada en hechos reales narra la historia  de Michael Oher, un chico negro de los suburbios adoptado por una familia blanca con posibles que hará todo lo posible para que triunfe como jugador de fútbol americano.

 

OPINIÓN: El filme que le dio el Óscar a Sandra Bullock. A mí me ha resultado una historia muy muy edulcorada, tan elegante que me produce poca credibilidad. Seamos realistas, nadie recoge a un muchacho negro tamaño XXL (lo que por Andalucía vendríamos a llamar un armario empotrado) en su casa por puro altruismo, aunque sea un pedazo de pan. No, desgraciadamente esas cosas no pasan.

A quién tenga un alma sensible le producirá cierta ternura. A los más críticos les revolverá un poco las entrañas pensando en la hipocresía americana (la misma que podemos ejercer nosotros, por otra parte).

Sirve también para conocer el sistema educativo americano, donde los estudios y el deporte pueden ir cogidos de la mano. La educación es privada allí, y no está al alcance de muchas personas. Por medio del deporte pueden obtenerse becas universitarias que ayudan a costear parte de los estudios, por lo que una persona de origen humilde con buenas dotes para el deporte puede encontrar de esta forma un trampolín para acceder a una formación superior.

Aún a sabiendas de que América es la tierra de las oportunidades, donde todo puede pasar (y ciertamente pasa, ya hemos dicho que la película está basada en hechos reales), a mí esta historia sigue sin cuadrarme. No me dice nada. Por lo demás se deja ver.

 

LO MEJOR: Cuando Big Mike va a buscar a su madre, casi al final de la película, y se mete en un piso lleno de drogatas. Aunque es la escena más desagradable de todas es la única en la que se percibe algo de movimiento y de tensión, lo demás es todo un pastelazo lleno de azúcar glass, un muffin de esos que están de moda últimamente.

 

LO PEOR: El niño pequeño, debería ser gracioso pero a mí me repatea. Me pasa lo mismo con Lily Collins. La chavala no me ha hecho nada, pero me cae mal. Será por las cejas.

El papel de estirada de Sandra Bullock, no creo que sea para un Óscar ni mucho menos.

 

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