LOS INMORTALES.

AÑO: 1986.

DIRECTOR: Russell Mulcahy.

INTÉRPRETES: Christopher Lambert, Sean Connery, Roxanne Hart, Beatie Edney, Clancy Brown.

 

SINÓPSIS: Los Inmortales viven entre nosotros. Solo pueden morir cuando otro semejante les
corta la cabeza. Y debido a una maldición solo puede quedar uno. Connor MacLeod es uno de los elegidos.

 

OPINIÓN:  Tenía muchas ganas de ver esta película, considerada por muchos como "de culto". Casi todas las películas que han adquirido esta categoría lo hicieron después de unos discretos resultados en taquilla. Poco a poco, a través de los videoclubs fueron adquiriendo renombre, hasta ser consideradas eso, una obra a la que se le rinde culto por un cierto grupo de seguidores, más o menos numeroso.

Visualizar esta cinta a día de hoy es un acto de fe. A pesar de que en su momento estaría bien, dados los adelantos audiovisuales de hoy día cuesta mucho que se haga atractiva al espectador.

La historia es buena, tiene posibilidades, incluso hubo secuelas, pero para mi gusto queda un poco desaprovechada. La estética ochentera, casi de videoclip y  la banda sonora de Queen (el director dirigió varios de sus videos musicales) no me parecen lo más adecuado.

A Christopher Lambert, a pesar de su indudable atractivo físico, todavía le faltaban tablas.

Lo que me pregunto es cómo no se ha hecho una revisión de este clásico...

Solo apta para como los que como yo, tengan curiosidad y quieran tener su propia opinión acerca de los clásicos.

 

LO MEJOR: Los flashbacks, todas las escenas ambientadas en Escocia, la historia de amor de MacLeod, hasta que ella muere en sus brazos... y por supuesto la aparición de Sean Connery con su capa de plumas de pavo real. Memorable.

 

LO PEOR: Pese a que soy gran fan del grupo The Queen, creo que su aportación a esta película no es de lo más acertado, salvando el tema "Who wants lo live forever".

El malo malísimo tenía cierto atractivo a caballo y con armadura, pero su transformación ochentera en macarra rapado y con chupa de cuero con una manga si y otra no, aderezada con trozos de metal... como que tira para atrás. Más que el malo malísimo parece un perturbado que se ha escapado de una clínica mental.

 

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