LA MEJOR OFERTA.

AÑO: 2013
DIRECTOR: Giuseppe Tornatore.
INTÉRPRETES: Geoffrey Rush, Sylvia Hoeks,  Jim Sturgess, Donald Suttherland.

SINÓPSIS: Virgil Oldman es un reputado agente de subastas y también coleccionista que goza de fama y prestigio. Nada se mueve en el mundo del arte sin su aprobación o beneplácito. Goza del respeto de los de su profesión y del éxito. Sin embargo su vida personal no es tan atractiva. Hasta que recibe una misteriosa llamada de teléfono....


OPINIÓN: Altamente recomendable. Yo diría que uno de los imprescindibles de este verano.  Producción italiana de impecable factura e interpretaciones, que engancha, sorprende y entretiene.
Cuando un producto es muy bueno no hay que dar más explicaciones, el boca a boca se encarga de llenar las salas de cine.
A mí las historias ambientadas en el mundo del arte y el coleccionismo me encantan. Hay tanto conocimiento, tantas obras, tantas técnicas, tantas historias de autores atormentados, tanta motivación, tantas intrigas que persiguen una obra rara, única, irrepetible, de un valor incalculable.... No sé, me parece un caldo de cultivo perfecto para historias alucinantes de robos, intrigas, persecuciones, desvelo de secretos...
De verdad que no quiero contaros nada más, solo quiero que vayáis a la sala de cine y veáis esta elegante producción italiana, cuidada, preciosa, delicada, bien calculada y mejor ensamblada desde el principio hasta el final.
Cuando un filme, en algún momento de su metraje te deja sin respiración, es que es bueno, muy bueno.... Id a verla, os sorprenderá...

LO MEJOR: Pues lo mejor no puedo contarlo porque desvelaría el meollo de la película, pero sí, una vez que la veáis coincidiréis conmigo en que lo mejor de la película es esa parte en la que os quedáis con la boca más abierta que el túnel del Canal de la Mancha, los ojos como platos, y vosotros mismos pensando "¿Cómo no lo había visto venir???!!!".
 

LO PEOR: El momento "Instinto Básico", cuando la chica se corta el pié y se pone a chuparse la sangre del dedo. Demasiado vulgar. No era una escena necesaria. No aporta nada, salvo calentura al personaje interpretado por Geoffrey Rush.

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