MARGIN CALL.

AÑO: 2011

DIRECTOR: J.C. Chandor.

INTÉRPRETES: Paul Bettany, Zachary Quinto, Penn Badgley, Kevin Spacey, Jeremy Irons, Simon Baker, Demi Moore, Stanly Tucci.

 

SINÓPSIS: 2008. Tras ser despedido, Eric Dale, gerente de riesgo de un banco, pasa un pendrive a Peter Sullivan, un analista que apenas lleva un año en la empresa. Cuando Peter analiza el contenido,
descubre que la empresa está a punto de sucumbir a una gran hecatombe que no solo le afectará a ella, sino que iniciará una ola que lo arrasará todo a su paso.

 

OPINION: Vertiginosa, tremenda, infartante, apasionante, fulminante... Todo esto es esta película. Una vez que te sientes delante de la pantalla no podrás despegarte de ella, así que mejor coméis, bebéis, vais al baño y tenéis las palomitas preparadas antes de empezar.

 

Margin Call fué la gran sorpresa de 2008, la "Pequeña Miss Sunshine" de ese año, una producción que sin mucho presupuesto y sin hacer mucho ruido encandiló a todos los entendidos del Séptimo Arte.

 

Margin Call narra las 24 horas previas a la gran hecatombe que dió inicio a la crisis financiera que vivimos, en una empresa de Wall Street. Sin ahondar en el tema, todo muy por encima, se sobreentiende el contexto (unos años atrás), y el hecho (el estallido de la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos con la quiebra de Lehman Brothers). Se observa el ego de las personas implicadas, el tipo de vida que llevaban, las cifras que manejaban... y en última estancia, cómo las vidas de las personas normales, a la hora de la verdad, no somos más que un valor más en la ecuación, un porcentaje en la estadística, un daño colateral... Ya se sabe: la banca nunca pierde.

 

Con una sencillez apabullante explica el inicio de esta crisis y deja a uno sin palabras.

 

Aparte de la fluidez, la rapidez y un buen guión, el otro gran punto a favor de esta cinta es su reparto, plagado de estrellas y caras conocidas. Sobre Sus Majestades Kevin Spacey y Jeremy Irons sobran las palabras. Pertenecen eso, a la realeza de Hollywood, junto a otros pocos elegidos como Robert de Niro (por ejemplo). Demi Moore es otra gran actriz (independientemente de sus vaivenes amorosos). A Stanley Tucci le hemos visto en "El diablo viste de Prada", "Los Juegos del Hambre" o la genial "La Terminal". Simon Baker es un conocido de la pequeña pantalla ("El Mentalista"), una de esas caras bonitas que además lo hace bien y con estilo. Penn Badgley es el chico de Serena en "Gossip Girl". Zachary Quinto sale en "Héroes", "24" y "Star Trek (2009)".

 

Pero para mí esta película tiene un actor que destaca por encima de todos los otros: Paul Bettany ("El Código Da Vincci", "Una mente maravillosa", "El Sicario de Dios", "The Tourist", "Corazón de Tinta", "Iron Man"...). Está inmenso en su papel de Will Emerson, el superior de Peter Sullivan, uno de esos analistas acostumbrados a manejar grandes cifras en su trabajo y en su vida personal (inolvidable momento cuando Peter y Seth le preguntan cuánto cobra y les explica en qué se lo gasta...), uno de esos tipos hechos a sí mismos, que viven al día, que lo mismo se gastan 40.000$ en una botella de algo que al día siguiente, en una mala operación, lo han perdido todo. El jefe guay, el subordinado responsable, la mano derecha del jefe... Lo borda con el chicle en la boca, en serio. Para mí lo mejorcito de la película, con el perdón de Irons y Spacey.

 

Y poco más. Tampoco creaís que agobia sobre la situación actual. Es una película que se ve bien. Te absorve el tiempo que dura, pero no te deja después con sensación de vacío existencial ni nada de eso. Simplemente ayuda a comprender el inicio de este embrollo en el que nos encontramos. Tampoco hace falta ser analista de datos para verla.

 

LO MEJOR: La tensión que emana el filme desde el primer minuto, con los despidos, hasta el último. Me quedo con el Kevin Spacey preocupado por su perro, en el inicio de toda la locura y al final de la misma, con el Paul Bettany en la terraza dando cuenta de sus ingresos, o con la llegada de El Jefe (Irons), y la reunión posterior.

 

Pero toda la película es buena, es muy buena.

 

LO PEOR:  Quedarse sin verla.

 

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