AÑO: 2013
DIRECTOR: Richard Curtis.
INTÉRPRETES: Domgnall Gleeson, Rachel McAdams, Bill Nighy, Tom Hollander.
SINÓPSIS: Tim es un tímido y pelirrojísimo chico inglés obsesionado con encontrar el amor. El día de su 21 cumpleaños recibe una inesperada confesión y regalo al mismo tiempo por parte de su padre: todos los hombres de la familia tienen la capacidad de viajar en el tiempo. Una vez que Tim encuentra a la chica de sus sueños no dudará en emplear este don para conquistarla y pasar el resto de su vida con ella.
OPINIÓN: Película altamente emotiva que puede llegar a lo lacrimógeno si te pilla en un día tonto. Así pues es una de esas cintas que requieren de un momento o más bien una situación personal especial (con las emociones a flor de piel) para verla.
Aparte, o a pesar, de ello, tiene sus momentos de gracia, protagonizados en su mayor parte por Bill Nighy.
Me ha recordado mucho a filmes del estilo "4 bodas y un funeral". Cuando una comedia es típicamente inglesa la reconoces a kilómetros, por sus escenarios, por sus personajes extraños, por el vestuario... También me ha recordado a "Click", con Adam Sandler y Kate Bekinsale.
Te deja un buen regusto cuando la terminas, pero a la misma vez puede resultar excesivamente empalagosa durante su visionado.
Conclusión: es una película rarilla. Bonita pero rarilla. Te puede gustar mucho o no gustarte nada. O gustarte a medias... Desde luego no va a pasar a los anales de las películas más memorables de tu vida...
LO MEJOR: Los momentos de ida y vuelta al pasado para "enmendar errores", sobre todo en las primeras citas con la chica.
LO PEOR: Odio las películas donde el amor es perfecto, porque todas y todos tenemos esa bonita percepción del amor pero, afortunadamente, el amor también duele. Y tu vida al lado de tu pareja no está exenta de alguna que otra bronca, y no te duermes abrazada a tu pareja como si fuera la almohada más ergonómica del mundo mundial, ni te despiertas preciosa perfectamente maquillada y peinada... Por favor, ya basta de estos rollos fariseos. Igual que se agradece un poco de fantasía, también en algunos filmes se agradecen unas gotitas o monodosis de realidad...
Rachel McAdamas tiene un papel tan perfecto, tan de esposa amante, madre entregada y nuera modelo que resulta odiosa. Lo siento por ella pero dan ganas de estrangularla, despeinarla o desmaquillarla para tratar de ver cuánto hay de verdad en ella.
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