TITANIC.

AÑO: 1997 
DIRECTOR: James Cameron
INTÉRPRETES: Leonardo DiCaprio, Kate Winslet, Billy Zane, Kathy Bates, Frances Fisher, Bernard Hill, Jonathan Hyde, Danny Nucci, David Warner, Bill Paxton, Gloria Stuart.

SINOPSIS: El 10 de Abril de 1912 el Titanic, el barco más grande y lujoso jamás construido hasta entonces por la mano del hombre, zarpa desde el puerto de Southampton para dirigirse hacia Nueva York. En él viajan personas de toda clase (algunas de las mayores fortunas del momento) y condición que mezclan sus vidas, sus sueños y sus esperanzas a bordo de este majestuoso ingenio. Durante el viaje

Jack y Rose, dos jóvenes pertenecientes a clases sociales opuestas, se conocen y se enamoran. Su historia tensará las relaciones con la familia y el prometido de ella. Sin embargo todo dejará de tener sentido cuando el barco choca contra un iceberg.

OPINIÓN: Bueno, faltaban algunos grandes títulos "imprescindibles" en mi blog, y este era uno de ellos. La película que ostentó durante un tiempo el título de "la más taquillera de la historia del séptimo arte" (Hasta que entramos en la primera década del 2000 y a cada título se rompía esta barrera. Recordemos títulos como "Batman: el caballero oscuro", "Piratas del Caribe" y "Avatar". A este respecto de cuáles han sido las películas más taquilleras de la historia, os dejo este interesante enlace: "Avatar no es la película más taquillera de la Historia").

Para mí la magia de Titanic reside, sin duda, en que es una de esas pocas películas que puedes ver hasta 5 y 6 veces y nunca te cansas. Una de esas que cuando empiezas no puedes irte sin terminarla. Una de esas que cuando la emiten en la tele, el domingo por la noche y con anuncios, te hace acostarte a las dos de la mañana e ir al día siguiente con ojeras al trabajo. Titanic pertenece al Olimpo de las buenas producciones con clase y con estilo, insumérgibles (como se supone que era el barco), una garantía de éxito a lo largo del tiempo (recordemos que a lo que recaudó en taquilla, hay que sumar las ventas de DVD's y VHS's y Blue Ray's, que fueron mayores casi que las cifras anteriores y que también son ganancias).

Titanic es una producción que engancha por su calidad y su preciocismo, por el cuidado del detalle. No solo es un filme basado en una historia real, sino que se estudiaron hasta el más minimo detalle todos los aspectos para la recreación del buque: las maderas, la cúpula, la vajilla, los camarotes... y hasta objetos recuperados después del naufragio.  Si a ello le sumamos una historia de amor de esas que se recordarán hasta el fin de los tiempos (al estilo de Escarlata O`Hara y Rett Butler en "Lo que el viento se llevó"), pues tenemos eso, un taquillazo y una de las cintas que siempre estarán en las listas de "las más taquilleras", "las mejores de la historia del cine", "las más vistas", etc...

Como decíamos, parte del encanto de esta cinta reside en la recreación de lo que todos conocemos como un hecho cierto y real, y una de las catástrofes más importantes e impactantes de la historia naval: el hundimiento del "Titanic". Desde luego esta película no hubiera sido posible sin los adelantos en efectos especiales con los que se contaban a finales de los noventa. Y viceversa: este filme no hubiera sido lo que es sin esos efectos. La retransmisión primero de la vida a bordo (tanto en primera como en tercera clase) consiguen hacernos una idea de lo que pudo ser viajar en el barco, nos mete dentro de él, nos hace ser uno más de la tripulación, para luego arrastrarnos y devastarnos con el naufragio y hundirnos con el barco. Consigue tal realismo que en ocasiones parece que estuviéramos viendo un documental sobre la tragedia en lugar de una película.

La otra mitad del encanto del filme estriba en la historia de amor de Jack y Rose, una historia clásica con todos los ingredientes para calar hondo: jóvenes de diferente clase social (una barrera normalmente insalvable o que acababa en tragedia para los enamorados), una atracción irresistible, ella atrapada por un matrimonio y un hombre al que no ama, él que la arrastra a su mundo, donde puede ser libre y feliz. Se completa el cuadro con una madre clasista y manipuladora que solo piensa en sí misma y su fortuna, y un mayordomo sin escrúpulos que actúa como un perro sabueso a las órdenes de su amo y señor.

La traca final, con ambas historias entremezclándose (la de los dos enamorados y el imparable hundimiento del barco) y llegando a su final, es magistral. Hay tanta angustia, hay tantos puntos donde poner la vista... Y encima el final es un final feliz pero agridulce, con lo cual se diferencia de todos los pastelones que sí suelen acabar bien.

El reparto coral es un punto añadido de esta producción. Kate Winslet (que para mí es una de las mejores actrices del panorama) y Leonardo Di Caprio saltaron al estrellato gracias a ella. Kate se consagró, y Leonardo empezó con ésta su salto a los papeles "adultos". Su interpretación como pareja protagonista fué todo lo real que podía ser. Billi Zane siempre será "el malo de Titanic", y la interpretación de la madre de Rose me pone los pelos como escarpias, qué mirada más gélida, qué transposíción de la visión de la vida y la posición de los de primera clase...

Poco más me queda que decir salvo recalcar que estamos ante una de las películas más importantes de la década de los '90 (ya sea por los premios, por la taquilla o por el impacto y la repercusión que tuvo en el público) que, seguramente, todos y todas habréis visto ya por lo menos 3 veces. Yo creo que van 4, ja, ja!.

LO MEJOR: Para mí hay un par de escenas o tres que me gustaría resaltar de esta película y que no es la famosa "del coche".

La primera es la de la mirada de Rose cuando Jack la está dibujando desnuda, cuando la cámara se acerca, se acerca y se acerca y se transforma en la mirada de la ancianita.

La segunda acontece poco después de la anterior, y es la de Rose corriendo junto a Jack por las calderas del barco, como un hada en el infierno, con la contraposición de su ligero vestido blanco de gasa y los colores rojizos del fuego.

Y la mejor de todas para mí (y mira que es simple) es la de la primera aparición del personaje que interpreta Kate Winslet, cuando se baja del coche en el puerto, con ese traje de rayas y ese pamelón impresionante y con desdén dice: "No parece más grande que el Mauritania". A mí esa escena me encanta, no me preguntéis por qué.

Mención aparte de estas escenas, y del mencionado cuidado en la reproducción del barco hasta el último detalle, merece para mí el vestuario de esta película. Simplemente espectacular, sobre todo los vestidos de las señoras y las pamelas.

LO PEOR: El bombardeo al que fuimos sometidos después de secuelas cutras para televisión, ver a Leonardo Di Caprio hasta en la sopa, etc.. pero bueno, podemos decir que fueron "daños colaterales".

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